Por Gerardo Gutiérrez Candiani
La semana pasada tuvimos la oportunidad de participar en la reunión ministerial del Consejo de la OCDE, la cual coincidió con el 50 aniversario de este organismo internacional, del que México es miembro desde mayo de 1994.
Durante las sesiones, se informó que la recuperación mundial continúa en marcha, pero aclarando que la crisis del 2008-2009 no podrá darse por terminada hasta que los países reestructuren sus economías, para tener la capacidad de generar suficientes empleos.
Existe preocupación de que diversos riesgos latentes se combinen y produzcan un impacto severo en la recuperación, con la posibilidad de que se presente el fenómeno de la estanflación en los países desarrollados.
La semana pasada tuvimos la oportunidad de participar en la reunión ministerial del Consejo de la OCDE, la cual coincidió con el 50 aniversario de este organismo internacional, del que México es miembro desde mayo de 1994.
Durante las sesiones, se informó que la recuperación mundial continúa en marcha, pero aclarando que la crisis del 2008-2009 no podrá darse por terminada hasta que los países reestructuren sus economías, para tener la capacidad de generar suficientes empleos.
Existe preocupación de que diversos riesgos latentes se combinen y produzcan un impacto severo en la recuperación, con la posibilidad de que se presente el fenómeno de la estanflación en los países desarrollados.