COPARMEX NACIONAL
Lic. Gerardo Gutiérrez Candiani
04 de Julio de 2011
Los dirigentes de los tres principales partidos políticos han dado muestras de su disposición para realizar un periodo extraordinario de sesiones en el Congreso de la Unión, a efecto de destrabar reformas urgentes y asuntos pendientes.
Nos congratulamos por esta señal de apertura al diálogo y sentido de oportunidad y responsabilidad, que responde a una demanda reiterada de varios sectores de la sociedad, incluyendo a los empresarios Coparmex.
Ahora, esperamos compromisos concretos de las fracciones parlamentarias, con fechas, plazos y una agenda común de los asuntos prioritarios a abordar. Es importante que ello ocurra a la brevedad, para que la Comisión permanente haga la convocatoria correspondiente para iniciar, cuanto antes, un periodo extraordinario productivo.
Los procesos electorales del pasado 3 de julio quedaron atrás. Los legisladores deben ocupar los 50 días que quedan, previos al periodo ordinario que inicia el 1º de septiembre, para concentrarse en los retos de los mexicanos, que requieren acuerdos de su parte.
Las condiciones son propicias: hay disposición de las fuerzas políticas, iniciativas viables y suficientemente analizadas y debatidas en la sociedad; dictámenes de reforma listos para llevarse al pleno, e inclusive proyectos de ley aprobados por el Senado, que sólo aguardan la decisión de los diputados.
La ciudadanía quiere un periodo extraordinario, pero con resultados: que se aprueben las reformas que necesita el país. Después, las posibilidades serán muy reducidas: el 1 de octubre inicia legalmente el proceso electoral del 2012, para elegir al nuevo Presidente de la República, 128 senadores, 500 diputados federales, 533 diputados locales, siete gobernadores y 844 alcaldes.
El presidente Calderón planteó nueve asuntos principales para el periodo extraordinario y miembros de los tres principales partidos han hecho sus propias propuestas. Es vital consensar una agenda con los temas más urgentes y con mayor posibilidad de acuerdos. Para Coparmex, necesariamente debe contener estas prioridades, de alto impacto para el desarrollo del país, en el corto y mediano plazos:
- En materia económica: la reforma laboral y la de Asociaciones Público-Privadas. Además, avanzar en la reforma hacendaria, y por supuesto el tratado de libre comercio de México con Perú
- En el ámbito de la seguridad: la Ley de Seguridad Nacional y Ley contra el lavado de dinero. Llamamos a contemplar también el mando único policial en los estados.
- En política, es vital sacar adelante la reforma del Estado mexicano y, por supuesto, elegir a los tres nuevos consejeros del IFE, que deberían estar en funciones desde noviembre del 2010.
La Ley de Asociaciones público-Privadas puede tener un efecto multiplicador que aumente el PIB en aproximadamente 1%, casi 88 mil millones de pesos anuales. Es necesaria para darle mayor dinamismo a la confluencia de inversiones de sector gobierno y las empresas en proyectos de infraestructura; agilizaría la liberación de recursos públicos, para evitar subejercicios.
La reforma Laboral es indispensable. La Ley Federal del Trabajo está totalmente rebasada por la realidad del mercado laboral, y tenemos un bajo nivel de certeza jurídica para todas las partes, un alto costo para la creación de empleos formales y barreras para la incorporación de los jóvenes y muchos grupos vulnerables al mercado laboral.
Los sectores de la producción -trabajadores y empresarios- hemos sostenido un diálogo continuo durante 14 años y hemos llegado a acuerdos fundamentales. Falta la voluntad política para plasmarlos en una nueva legislación a la altura de las necesidades de México.
Coparmex ha señalado que la reforma del sistema político mexicano es la más trascendente de todas las reformas, por sus implicaciones en todas las áreas. Necesitamos un sistema político y de gobierno más eficaz, más representativo y menos costoso, en todos sus niveles.
Ya hay una iniciativa aprobada por el Senado; pedimos a los diputados su apoyo para asegurar que la reforma que aprueben incluya medidas como la reelección de legisladores y alcaldes, las candidaturas ciudadanas, la iniciativa legislativa preferente, la iniciativa ciudadana, la segunda vuelta electoral, el referéndum y el plebiscito debidamente acotados.
El nombramiento de consejeros del IFE no puede posponerse. No permitamos que se pongan en riesgo los procesos electorales del 2012.
Urge que se consense una nueva Ley de Seguridad Nacional que dé certeza jurídica a las Fuerzas Armadas y a todas las partes involucradas en la lucha para afianzar la seguridad, el estado de derecho y la paz social, con respeto absoluto de los derechos humanos.
El proyecto de Ley contra el lavado de dinero fue aprobado por el Senado y turnado a los diputados. Es muy importante que lo analicen, enriquezcan y aprueben. Este es un factor clave en la lucha contra el crimen organizado, que podría involucrar aproximadamente 30 mil millones de dólares anuales.
Ante la debilidad de las fuerzas de seguridad municipales, las Policías Únicas en los estados es uno de los recursos de mayor alcance que tenemos disponibles para lograr un cambio cualitativo en la lucha contra la delincuencia. Decidámonos a dar este paso.
Pedimos a los legisladores que trabajen con sentido de urgencia. A partir de septiembre, la negociación de La Ley de Ingresos y el presupuesto federal para 2012 será tema dominante para ellos, y resultará difícil evitar que la competencia electoral contamine la discusión de reformas importantes.
Hacemos un llamado a los partidos políticos y a todos los legisladores federales para que su disposición al diálogo se traduzca en un compromiso con sus representados y para hacer historia: acabar con el inmovilismo político que sigue frenando el progreso de México.
En Coparmex estaremos atentos a que los compromisos políticos se traduzcan en acuerdos. Los empresarios sabremos reconocer el esfuerzo de quienes se empeñan en cumplir su palabra en beneficio de México.
Lic. Gerardo Gutiérrez Candiani
04 de Julio de 2011
Los dirigentes de los tres principales partidos políticos han dado muestras de su disposición para realizar un periodo extraordinario de sesiones en el Congreso de la Unión, a efecto de destrabar reformas urgentes y asuntos pendientes.
Nos congratulamos por esta señal de apertura al diálogo y sentido de oportunidad y responsabilidad, que responde a una demanda reiterada de varios sectores de la sociedad, incluyendo a los empresarios Coparmex.
Ahora, esperamos compromisos concretos de las fracciones parlamentarias, con fechas, plazos y una agenda común de los asuntos prioritarios a abordar. Es importante que ello ocurra a la brevedad, para que la Comisión permanente haga la convocatoria correspondiente para iniciar, cuanto antes, un periodo extraordinario productivo.
Los procesos electorales del pasado 3 de julio quedaron atrás. Los legisladores deben ocupar los 50 días que quedan, previos al periodo ordinario que inicia el 1º de septiembre, para concentrarse en los retos de los mexicanos, que requieren acuerdos de su parte.
Las condiciones son propicias: hay disposición de las fuerzas políticas, iniciativas viables y suficientemente analizadas y debatidas en la sociedad; dictámenes de reforma listos para llevarse al pleno, e inclusive proyectos de ley aprobados por el Senado, que sólo aguardan la decisión de los diputados.
La ciudadanía quiere un periodo extraordinario, pero con resultados: que se aprueben las reformas que necesita el país. Después, las posibilidades serán muy reducidas: el 1 de octubre inicia legalmente el proceso electoral del 2012, para elegir al nuevo Presidente de la República, 128 senadores, 500 diputados federales, 533 diputados locales, siete gobernadores y 844 alcaldes.
El presidente Calderón planteó nueve asuntos principales para el periodo extraordinario y miembros de los tres principales partidos han hecho sus propias propuestas. Es vital consensar una agenda con los temas más urgentes y con mayor posibilidad de acuerdos. Para Coparmex, necesariamente debe contener estas prioridades, de alto impacto para el desarrollo del país, en el corto y mediano plazos:
- En materia económica: la reforma laboral y la de Asociaciones Público-Privadas. Además, avanzar en la reforma hacendaria, y por supuesto el tratado de libre comercio de México con Perú
- En el ámbito de la seguridad: la Ley de Seguridad Nacional y Ley contra el lavado de dinero. Llamamos a contemplar también el mando único policial en los estados.
- En política, es vital sacar adelante la reforma del Estado mexicano y, por supuesto, elegir a los tres nuevos consejeros del IFE, que deberían estar en funciones desde noviembre del 2010.
La Ley de Asociaciones público-Privadas puede tener un efecto multiplicador que aumente el PIB en aproximadamente 1%, casi 88 mil millones de pesos anuales. Es necesaria para darle mayor dinamismo a la confluencia de inversiones de sector gobierno y las empresas en proyectos de infraestructura; agilizaría la liberación de recursos públicos, para evitar subejercicios.
La reforma Laboral es indispensable. La Ley Federal del Trabajo está totalmente rebasada por la realidad del mercado laboral, y tenemos un bajo nivel de certeza jurídica para todas las partes, un alto costo para la creación de empleos formales y barreras para la incorporación de los jóvenes y muchos grupos vulnerables al mercado laboral.
Los sectores de la producción -trabajadores y empresarios- hemos sostenido un diálogo continuo durante 14 años y hemos llegado a acuerdos fundamentales. Falta la voluntad política para plasmarlos en una nueva legislación a la altura de las necesidades de México.
Coparmex ha señalado que la reforma del sistema político mexicano es la más trascendente de todas las reformas, por sus implicaciones en todas las áreas. Necesitamos un sistema político y de gobierno más eficaz, más representativo y menos costoso, en todos sus niveles.
Ya hay una iniciativa aprobada por el Senado; pedimos a los diputados su apoyo para asegurar que la reforma que aprueben incluya medidas como la reelección de legisladores y alcaldes, las candidaturas ciudadanas, la iniciativa legislativa preferente, la iniciativa ciudadana, la segunda vuelta electoral, el referéndum y el plebiscito debidamente acotados.
El nombramiento de consejeros del IFE no puede posponerse. No permitamos que se pongan en riesgo los procesos electorales del 2012.
Urge que se consense una nueva Ley de Seguridad Nacional que dé certeza jurídica a las Fuerzas Armadas y a todas las partes involucradas en la lucha para afianzar la seguridad, el estado de derecho y la paz social, con respeto absoluto de los derechos humanos.
El proyecto de Ley contra el lavado de dinero fue aprobado por el Senado y turnado a los diputados. Es muy importante que lo analicen, enriquezcan y aprueben. Este es un factor clave en la lucha contra el crimen organizado, que podría involucrar aproximadamente 30 mil millones de dólares anuales.
Ante la debilidad de las fuerzas de seguridad municipales, las Policías Únicas en los estados es uno de los recursos de mayor alcance que tenemos disponibles para lograr un cambio cualitativo en la lucha contra la delincuencia. Decidámonos a dar este paso.
Pedimos a los legisladores que trabajen con sentido de urgencia. A partir de septiembre, la negociación de La Ley de Ingresos y el presupuesto federal para 2012 será tema dominante para ellos, y resultará difícil evitar que la competencia electoral contamine la discusión de reformas importantes.
Hacemos un llamado a los partidos políticos y a todos los legisladores federales para que su disposición al diálogo se traduzca en un compromiso con sus representados y para hacer historia: acabar con el inmovilismo político que sigue frenando el progreso de México.
En Coparmex estaremos atentos a que los compromisos políticos se traduzcan en acuerdos. Los empresarios sabremos reconocer el esfuerzo de quienes se empeñan en cumplir su palabra en beneficio de México.
No hay comentarios:
Publicar un comentario